Soluciones de almacenamiento para un nuevo mundo energético
Para combatir el cambio climático, necesitamos más producción y distribución de energía neutra en carbono.
Para ello, las fuentes de energía renovables, como la eólica y la solar, son fundamentales. Sin embargo, su suministro fluctúa, mientras que la demanda de energía debe seguir cubriéndose y la red debe funcionar de forma fiable y económica.
Mientras que hoy en día los productores de energía dependen en gran medida de las plantas eléctricas alimentadas con combustibles fósiles para hacer frente a las fluctuaciones de la red, en el futuro las soluciones de almacenamiento de energía desempeñarán un papel protagonista a la hora de satisfacer esta necesidad, suministrando energía renovable las 24 horas del día. Ya está tomando forma y se convertirá en una parte cada vez más integral y flexible de nuestro nuevo mundo energético en los próximos años.
- Presente
- Futuro
Hoy en día, el almacenamiento en baterías se utiliza en diversas situaciones como una forma eficiente de suministrar energía cuando se necesita. Por ejemplo, muchos grandes buques de alta mar o plataformas de perforación utilizan baterías para cubrir sus necesidades energéticas. En las plantas eléctricas, las baterías se utilizan junto con volantes de inercia mecánicos para garantizar la estabilización de la red, realizar el «arranque en negro» (sin alimentación externa) cuando es necesario y apoyar la regulación de la frecuencia. También se utilizan como soluciones autónomas conectadas directamente a la red para ayudar a hacer frente a las fluctuaciones de la oferta y la demanda de energía. La combinación de fuentes de energía renovables, como los parques eólicos, con el almacenamiento en baterías puede gestionar con éxito la energía en función de la demanda actual.
Prevemos que a mediados de siglo el mundo estará casi completamente descarbonizado, utilizando únicamente fuentes de energía renovables para la generación de electricidad, lo que conducirá a un uso eficiente de la electricidad en toda la sociedad, a una gestión inteligente de las redes descentralizadas y a un uso generalizado de diferentes tecnologías de almacenamiento de energía. Las baterías se utilizarán para el almacenamiento de electricidad a corto plazo, mientras que para el almacenamiento a medio plazo, una combinación de soluciones de almacenamiento térmico y mecánico proporcionará calor y electricidad industrial. Además, los electrolizadores convertirán el exceso de electricidad procedente de fuentes renovables en hidrógeno verde, que podrá almacenarse durante largos periodos de tiempo y convertirse en electricidad o suministrarse a otros sectores de la economía cuando sea necesario.